POR JAVIER COLÓN DÁVILA
(Foto por El Nuevo Dia)
Margarita Sánchez fue elevada al cargo de pastora general de la Iglesia Cristo Sanador
MIENTRAS ALGUNOS religiosos condenan lo que describen como "la conducta" dentro de la comunidad Lésbica, Bisexual, Gay, Transgénero y Transexual (LBGTT), ayer, en Río Piedras, reverendos de diferentes denominaciones celebraron la ordenación de Margarita Sánchez, una reconocida activista gay, como pastora general de la Iglesia Cristo Sanador.Sánchez, de 50 años, pastorea en Cristo Sanador desde abril, pero no es hasta ahora que es ordenada como pastora general. Así las cosas, en el estacionamiento del templo se realizó un servicio especial para celebrar la ocasión.Sánchez hizo un llamado a mantener la filosofía de "puertas abiertas", dejando a un lado los ataques que ha sufrido esa comunidad en las pasadas semanas mientras se discuten posibles enmiendas al Código Civil."Dios no hace excepciones entre personas. Dios es un Dios de puertas abiertas, donde todas y todos somos bienvenidos", manifestó Sánchez, quien contó con la presencia de su compañera María Fidalgo y sus padres, Dimas Sánchez y Carmina De León.Justo antes de tomar la palabra se escuchó por el sistema de sonido la canción Sombras Nada Más, de Rocío Durcal, tema al cual Sánchez hizo alusión en el mensaje."Esa canción recoge mucho de lo que siento sobre los argumentos que se elaboran desde los sectores conservadores, sean políticos o religiosos, contra las personas de la comunidad LBGTT. Esos argumentos dicen que no somos personas y por lo tanto no tenemos derechos. Esos argumentos dicen que somos una minoría enferma y pecadora y por tanto debemos ser segregados y segregadas mediante leyes que nos hacen invisibles", dijo."Cuando una sociedad que se autoproclama hospitalaria y es rápida en excluir a algunos de sus miembros, entonces vuelve a mi mente esa canción: sombras nada más, entre tu vida y la mía", añadió.Entre los presentes se encontraba el reverendo Manuel Olmo, en representación del obispo episcopal David Álvarez. También, estaban el reverendo Luis Echandía Colón, de la iglesia Luterana, y la obispo Arlene Ackerman, de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, denominación a la que está ligada Cristo Sanador.Sánchez, quien también es la líder del capítulo de Puerto Rico de la reconocida organización de derechos humanos Amnistía Internacional, manifestó que ese apoyo demuestra que no hay consenso dentro del cristianismo."Cada vez más en las iglesias cristianas hay un clamor de apertura hacia los derechos de la comunidad LBGTT.Una muestra es el hecho de que tengamos dos iglesias oficialmente representas aquí: la Episcopal y la Iglesia Unida de Cristo", declaró.
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